Llegó el Bueno.
El interfecto La aplanadora ya designó a su campeón, el que va a resolver todo en los (seis) años que le van a tocar, cuidar a sus precedentes de todos los niveles y tamaños, el que va a repartir los bienes, gracias y agradecimientos a quienes los merezcan. A los demás como siempre la aplicación (normal o excesiva) de la ley –de la selva, de la constitución- y/o como es costumbre: No ve y no oye ( Old Charlie said! ), con eso de que estamos volviendo los ojos a los países avanzados ya tendremos un presidente blanco, de ojos claros, que habla muy bien el inglés, que es bueno y capaz para muchas cosas o secretarias, bueno hasta apellido de bien tiene –al rato hasta resulta que su nombre es Joseph Anthony, qué emoción y qué orgullo-. Los lugares comunes ya aparecen: Comida para todos, seguridad en las calles, salud y educación con calidad y no sé qué más; pero la situación es compleja y dura y muy real para una gran parte de la población mexican