Cachirulo Revisited
Con eso de las remembranzas y de lo vintage (¿?) y los apellidos escritos de un modo y pronunciados de otro, pensé (?) que valdría la pena el extraordinario Cachirulo (al menos para los niños de los lejanos años 50). Muchos ni idea, pero ni modo!
Los burócratas dorados del inegi y de la profeco reportan lo que pasa en su país (definitivamente no es México), informan periódicamente de las variaciones en la inflación debidas a los cambios de precios en productos cotidianos de consumo de la mayoría de los Mexicanos (los de bien, los que no compramos en EU u otros lugares semejantes).
Cada semana la cuenta de la tienda o el super cambia -comprando exactamente lo mismo: abarrotes, perecederos, artículos de limpieza: personal y hogar- en cantidades de 10 a 40 pesos. Cuando los "especialistas" radiales en cualquiera de los noticiarios, repiten la basura oficial y dicen que bajan los precios; sin embargo si fueran decentes y honestos revisarían los precios de compra reales para validar dicha información; pero se trata de mentirse y mentirnos y, tal vez, cobrar por repetir las mentiras.
El siguiente domingo revisaré el tike del súper para ver el tamaño del golpe a la cartera. Quisiera vivir en el país fantástico de los burócratas y de sus marionetas noticiosas y no temer las sacudidas monetarias.
Uuufffffffff!
Los burócratas dorados del inegi y de la profeco reportan lo que pasa en su país (definitivamente no es México), informan periódicamente de las variaciones en la inflación debidas a los cambios de precios en productos cotidianos de consumo de la mayoría de los Mexicanos (los de bien, los que no compramos en EU u otros lugares semejantes).
Cada semana la cuenta de la tienda o el super cambia -comprando exactamente lo mismo: abarrotes, perecederos, artículos de limpieza: personal y hogar- en cantidades de 10 a 40 pesos. Cuando los "especialistas" radiales en cualquiera de los noticiarios, repiten la basura oficial y dicen que bajan los precios; sin embargo si fueran decentes y honestos revisarían los precios de compra reales para validar dicha información; pero se trata de mentirse y mentirnos y, tal vez, cobrar por repetir las mentiras.
El siguiente domingo revisaré el tike del súper para ver el tamaño del golpe a la cartera. Quisiera vivir en el país fantástico de los burócratas y de sus marionetas noticiosas y no temer las sacudidas monetarias.
Uuufffffffff!
Comentarios
Publicar un comentario