(In)Seguridad en León

                                                 

Hace ya un buen tiempo, la inseguridad campea en el País,  durante muchos años Guanajuato fue una isla de tranquilidad y paz;  sin embargo actualmente hay robo de hidrocarburos, tráfico de drogas y de personas, luchas sanguinarias por distintos motivos, pandillerismo –algunos dicen que al regreso de los EUA, otros porque sí- y colaterales, cobro de piso y otros más, que sólo ellos saben;  adicional a esto los robos a transeúntes y a casa habitación son habituales y cotidianos en muchas ciudades de Guanajuato.

León, evidentemente no es la excepción y, al menos, en la zona que conozco hay un evento –intento o consumado- cada día.    Dada la violencia, la condición de las víctimas, la incuria de las policías (¿será que hay esta especie en León, en Guanajuato, en México?), surge la pregunta de qué sucede, qué se debe hacer y qué postura debemos asumir (además de levantar las manos, por aquello de “Arriba las Manos, hijos de su p.t. m.dr.”).   Tendremos que integrar una (o muchas) autodefensas,  debemos buscar un instrumento para repeler las agresiones, prepararnos para el castigo directo a los malosos.   La tentación es grande;   pero el Estado, en sus distintas modalidades  DEBE brindar protección a la población y evitar que esto suceda.    Las declaraciones oficiales del presidente, gobernador y presidente municipal mencionan el estado de derecho y un largo etcétera,  la realidad es distinta.  

Finalmente la conclusión es:  SI NO PUEDEN O QUIEREN, VÁYANSE:  RENUNCIEN.