Malnacidos Abrazables II
Una consideración posterior al enojo o más biem enc.br.n.m..nt. intenso es, primero la actitud del sujeto uniformado que remata su explicación de su inactividad durante el atraco, de que: Ps esas cosas pasan, cómo ve? La otra reflexión es la bajeza de los humanos (?) en la cercanía al suceso, nadie, NADIE se acercó para ofrecer, al menos, apoyo; preguntar si no resultó herida, si podían ayudar de algún modo, si necesitaban dinero para regresar a su casa, SÍ: NADA. Ésos son los momentos en que pienso que, tal vez, no sólo los poblanos y los tabasqueños, sean mezquinos o ruines o bajos; sino que otros (y NO digo que TODOS; pero si los que nos tocaron como testigos del asalto) como algunos leoneses.
En tanto las autoridades siguen, en la Dimensión Desconocida o no sé en dónde y como en muchos casos, en que aparecen después de lo sucedido; todos los sujetos sintiéndose Rambo o un comando de SEAL o los Texas Rangers o alguien similar; venturosamente para mis hijos no hubo desenlace mortal, pero como diría alguno de los imbéciles con cargo al presupuesto Municipal, Estatal o Federal: Estamos comprometidos con la ciudadanía para garantizar su seguridad; si los asaltan o los matan, ésa es otra historia; pero nosotros seguimos cobran..., no que diga trabajando; tal vez no haya resultados, pero Trabajamos.
Nos debemos defender nosotros mismos?, nos armamos?, la sedena nos venderá las armas? QUÉ HACEMOS?
Finalmente, los burócratas buscaron el puesto, en el que cobran, no los reclutaron por Leva (cómo hacía Dn. Porfirio); ellos levantaron la mano para aplicar o aceptaron alegremente la asignación. Sí no les gusta o no pueden o no quieren: VÁYANSE.
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