Educación, Escuelas, Maestros

Recientemente El País publicó varios artículos sobre la Escuela, con el enfoque español,  pero en muchos casos aplica a la realidad Mexicana.

La enseñanza sufre un cambio constante y acelerado,   uno de mis maestros dijo una vez:  lo único permanente debe ser el cambio.    Las escuelas deben adaptarse a la tecnología para innovar y mejorar,   la interacción debe ser entre Docentes - Alumnos - Entorno.

Se debe aceptar que hay un Cambio de Época,   no una Época de Cambio y que los cambios son continuos.    Una percepción de esta situación son los equipos comunes y cotidianos:   los teléfonos inteligentes o smartphones.   Las mejoras o cambios se dan en un período menor a tres meses,   los cambios van de cosméticos a tecnología:   Hay nuevos colores,  es más angosto,  la pantalla es de cristal resistente o tiene un procesador de 4 núcleos,  tiene cámaras de 20 mp, recibe llamadas en el fondo de una mina.

Así la Educación debe implicar la innovación sobre la marcha,   para poder cumplir su papel de formador de mentes y espíritus que aporten, coadyuven, mejoren la sociedad que los alberga y no sólo sean espectadores pasivos e indolentes,  que además esperan todo,  de otro.

La Escuela tiene una asistencia cautiva por varias razones:   La obligatoriedad de la educación (en México se dice que es obligatoria de Preescolar a Bachillerato),   la delegación familiar de los pequeños a la escuela,  el credencialismo para el mercado laboral.

Esto requiere Docentes con una formación y características muy particulares,  especialmente que entiendan y manejen los cambios.

El presidente de la Universidad de Stanford dijo que Viene un tsunami,   hay que navegarlo, no esperarlo.

Otro rasgo de la época es la presencia de la tecnología en los individuos,   que se encuentra desde la primera infancia,   por lo cual demandarán las aplicaciones tecnológicas en su formación,  lo contrario causará un rechazo al modelo empleado.

Así que se precisará contar con lo siguiente:

Modelos de aprendizaje.
Capacidades personales.
Aprendizaje.
Cooperación entre Todos los involucrados.
Interactividad.
Realimentación continua y total.

Otros aspectos importantes son:

Innovación.
Difusión Horizontal.

No olvidar que la Educación es una tarea múltiple.

Así que en mi opinión,   el trabajo requerido es mucho,  arduo, difícil e inteligente.   Hay personas que pueden emprenderlo?   Sí.   Desafortunadamente,  considero que no hay la voluntad ni la vocación de llevarlo a cabo,

Se conjugaron varios factores para este fracaso:   la intencionalidad de los presidentes -desde Echeverría al actual- para manejar al magisterio como un sector útil en ciertas actividades a cambio de migajas (a los maestros) y prebenda (a los líderes sindicales);  la falta de visión de lo que implicaría el futuro (recuérdese los logros de Corea del Sur y de Malasia,  en menos de 30 años);  la intención de minimizar la formación de los Mexicanos normales (pobres y miserables) para que no pensaran, decidieran y cuestionaran,  algo que inició después del Movimiento del 68;   se ha "fortalecido" la formación privada,   pero es insuficiente,  como ejemplo los dislates del actual:  sus discursos,  su capacidad lectora,  su menosprecio por la lectura,  su conocimiento de lenguas extranjeras (estrocshor,  entre otras), su conocimiento de Geografía (ciudades por estados) y ......... la lista puede ser muy larga;   el punto es señalar que ni los bendecidos económicamente tienen formaciones escolares sólidas;   a diferencia de los europeos:  un individuo rico (de origen y honesto)  asistió a las mejores escuelas en su país.

Así es que se precisa finiquitar el tema de la reforma laboral para los Maestros y empezar con la revisión de lo relevante para los niños y para el país.    Cómo se formarán los nuevos Maestros,   en que instalaciones van a laborar (no sólo en lo que visita la burocracia dorada y en las zonas urbanas), cuáles serán los métodos de enseñanza,  cuáles serán los planes de estudio, que medios tendrán,  cómo se cuidará la salud y la alimentación de los niños,  cómo se protegerá que los padres no usen a los niños como (mini) peones (incluso sin minisalario),  cómo se evitará que se loe a la tecnología y se gasten recursos inexistentes o misérrimos en pc, laptops o tabletas;  dejando de lado el instrumento más poderoso de todos:  el cerebro,  como se evitará el dispendio oneroso y estúpido de recursos en accesorios,  p.e. mochilas escolares,  que después usa el padre o los hermanos?

Así que,  no es fácil,  es una tarea colectiva y debe iniciarse de inmediato,  porque nuestro futuro empezó hace 20 años y todavía esperamos el tsunami que previó el presidente de Stanford. Con la desventaja de que nos va a barrer.   Todavía recordamos a la Doctora en plásticos que habló del surimi,   no es lo mismo pero suena parecido.

Finalmente se deberá buscar un equilibrio entre el uso de las tecnologías y la vida real;   algo que se percibe complejo pero no imposible.