CARLOS FUENTES

CARLOS FUENTES
 (Ciudad de Panamá, 1928 [11 de noviembre] - México, 2012 [15 de mayo]).

 Narrador y ensayista mexicano, uno de los escritores más importantes de la historia literaria de su país. Figura fundamental del llamado boom de la novela hispanoamericana de los años 60, el núcleo más importante de su narrativa se situó del lado más experimentalista de los autores del grupo y recogió los recursos vanguardistas inaugurados por James Joyce y William Faulkner (pluralidad de puntos de vista, fragmentación cronológica, elipsis, monólogo interior), apoyándose a la vez en un estilo audaz y novedoso que exhibe tanto su perfecto dominio de la más refinada prosa literaria como su profundo conocimiento de los variadísimos registros del habla común.
Carlos Fuentes
En lo temático, la narrativa de Carlos Fuentes es fundamentalmente una indagación sobre la historia y la identidad mexicana. Su examen del México reciente se centró en las ruinosas consecuencias sociales y morales de la traicionada Revolución de 1910, con especial énfasis en la crítica a la burguesía; su búsqueda de lo mexicano se sumergió en el inconsciente personal y colectivo y lo llevaría, retrocediendo aún más en la historia, al intrincado mundo del mestizaje cultural iniciado con la conquista española.
Su éxito se inició con dos novelas temáticamente complementarias que trazaban el crítico balance de cincuenta años de "revolución" mexicana: La región más transparente (1958), cuyo emplazamiento urbano supuso un cambio de orientación dentro de una novela que, como la mexicana de los cincuenta, era eminentemente realista y rural; y La muerte de Artemio Cruz (1962), brillante prospección de la vida de un antiguo revolucionario y ahora poderoso prohombre en su agonía. Ambas obras manejan una panoplia de técnicas de corte experimental (simultaneidad, fragmentación, monólogo interior) como vehículo para captar y reflejar una visión compleja del mundo.

Biografía
     
Carlos Manuel Fuentes Macías fue un escritor mexicano nacido en la Ciudad de Panamá el  11 de noviembre de 1928, fue hijo del diplomático Mexicano   Rafael Fuentes Boettiger y de Berta Macías Rivas, es el primero de dos hermanos de este matrimonio.
Hijo de un diplomático de carrera, tuvo una infancia cosmopolita y estuvo inmerso en un ambiente de intensa actividad intelectual.   Su infancia fue errante pues su padre como diplomático pasó de Panamá a Ecuador el mismo año de su nacimiento terminando en 1932 en Rio de Janeiro, volviendo en 1933 a la ciudad de México para ocupar el puesto de secretario de la regencia del Distrito Federal el cual por razones éticas decidió salir de ese cargo, volviendo a la diplomacia, siendo trasladado en el mismo año de 1933 a Washington Estados Unidos; en los años 40 se trasladaron nuevamente a Centro y Sudamérica, llegando en 1941 a Chile, después a Argentina en 1942.
Fue uno de los escritores más importantes de todos los tiempos en el conjunto de la literatura de su país. Figura dominante en el panorama nacional del siglo XX por su cuidadosa exploración de México y lo mexicano, a través de una obra extensa y que se servía de un lenguaje audaz y novedoso capaz de incorporar neologismos, crudezas coloquiales y palabras extranjeras, su propuesta se sumergió en el inconsciente personal y en el colectivo, y trasladó con vigor a las letras mexicanas los mejores recursos de las vanguardias europeas.

Regreso a México:
A causa de la guerra, se trasladaron a México su madre, su hermana y él, llegando a México con 16 años de edad culminando sus estudios en el Colegio México:   Preparatoria,  Historia y Geografía de México.     Se inició como periodista colaborador de la revista Hoy y obtuvo el primer lugar del concurso literario del Colegio Francés Morelos (hoy Centro Universitario México).
Ya tenía inicios en la literatura y en la escritura, pero su familia no le auguraba un modo de vida en ella,   por lo que ingresó a la carrera de Derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México en la antigua escuela de Jurisprudencia de dónde se licenció en Derecho, en 1950 viajó a Suiza y realizó estudios doctorales en Derecho Internacional en la Universidad de Ginebra
Tras regresar de Suiza Carlos fuentes encontró acogida en una agrupación que se llamó “Generación de medio siglo” este grupo se formó por la juventud con inquietudes intelectuales y políticas, creando este grupo una revista a la que llamaron “Medio Siglo”.
Su vida estuvo marcada por constantes viajes y estancias en el extranjero, sin perder nunca la base y plataforma cultural mexicanas. En la década de los sesenta participó en diversas publicaciones literarias. Junto con Emmanuel Carballo fundó la Revista Mexicana de Literatura, foro abierto de expresión para los jóvenes creadores.
A lo largo de su vida ejerció la docencia como profesor de literatura en diversas universidades mexicanas y extranjeras, y se desempeñó también como diplomático. Impartió conferencias, colaboró en numerosas publicaciones y, junto a la narrativa, cultivó también el ensayo, el teatro y el guión cinematográfico. Algunos de sus ensayos de tema literario fueron recopilados en libros como La nueva novela hispanoamericana (1969) y Cervantes o la crítica de la lectura (1976).
A los veintiséis años se dio a conocer como escritor con el volumen de cuentos Los días enmascarados (1954), que fue bien recibido por la crítica y el público. Se advertía ya en ese texto el germen de sus preocupaciones: la exploración del pasado prehispánico y de los sutiles límites entre realidad y ficción, así como la descripción del ambiente ameno y relajado de una joven generación confrontada con un sistema de valores sociales y morales en decadencia.

Carlos Fuentes
Mientras trabajaba para mantenerse en la Secretaría de Relaciones Exteriores,  durante esta década de los 50 Carlos Fuentes se relacionó con Octavio Paz,   creando y publicando juntos la “Revista Mexicana de Literatura”, que vio la luz en 1956.  Aparentemente la influencia intelectual de Octavio Paz y la influencia política de Carlos Fuentes permitieron que esta revista albergara artículos de alto nivel mexicano y de otros países.
En 1957 se casó con la actriz Rita Macedo y abandonó el servicio público en el año de 1958 dedicándose a la escritura, comenzando su primer Novela que se enfocó en la Ciudad de México, escribiendo entonces “La región más transparente” que se publicó el mismo año,  posicionándolo como un gran escritor a sus 30 años de edad al haber relatado una crítica excepcional de la ciudad.
La crítica que hizo Julio Cortázar del libro comenzó una gran amistad que influyó mucho en la trayectoria de Carlos Fuentes.
Tras la revolución cubana, Carlos Fuentes junto con otros intelectuales mexicanos y latinoamericanos se reunieron en La Habana celebrando el acontecimiento.
El apoyo a las políticas de Cuba produjo su despido de la Revista Novedades siendo aceptado junto con otros escritores en la revista Siempre y  su apoyo a esta política revolucionaria también produjo el desprecio del gobierno Norteamericano que lo tachó de extranjero Indeseable.
Durante los años sesenta vivió en París, Venecia, Londres y México.   
En 1962 y siendo padre de su primer hija Cecilia, publicó su novela “La muerte de Artemio Cruz”, resaltando en el ámbito internacional, pues criticó a la revolución mexicana y sus líderes de época, convirtiéndose en la obra más leída dentro y fuera del país.
Por su impacto desato el auge de la literatura mexicana en la década de 1960. Ya para 1962 la publicación de la novela “Aura”, que nuevamente lo pondría en polémica años después.
La novela “Cambio de Piel” fue censurada en España debido a la polémica y crítica que hacía hacia el gobierno Franquista, siendo publicada hasta después del fin del gobierno franquista.
El conflicto de 1968 y Carlos Fuentes:
El conflicto de 1968 le tocó en Francia, donde percibió una política reformista, pero el criterio es que no es igual al de Francia aunque tuvieron el mismo origen, en México fue más político y regresó a México.
En los setenta estuvo en el Instituto Woodrow Wilson de Washington.     En 1972 se convirtió en miembro de El Colegio Nacional: fue presentado por el poeta Octavio Paz y su discurso de ingreso se tituló "Palabras iniciales".   Fue embajador de México en Francia (1972-1978). 
Ya separado de Rita Macedo conoció a Silvia Lemus casándose en enero de 1972, naciendo en agosto de 1973 su hijo Carlos Rafael, quien sufrió de hemofilia, al año siguiente nació Natacha.
En 1974 también publicó la “Novela Terra Nostra” que fue considerada muy complicada, para 1975 se convirtió en embajador de Francia.
En 1978 renunció a la embajada,  en el momento en que Gustavo Díaz Ordaz fue nombrado embajador de México en España.   El Expresidente fue el responsable de la represión y los asesinatos del movimiento estudiantil del 68,  que culminaron con el gran crimen de Tlatelolco.
En 1984 recibió el Premio Nacional de Literatura en México
En 1985 terminó la novela “Gringo Viejo”, que fue llevada tres años después al cine, actuando Gregory Peck  y Jane Fonda.
En 1987 Carlos Fuentes recibió el premio Cervantes recibiéndolo del Rey Juan Carlos.
Ya para 1994 se publicó “La edad del tiempo”, siguiendo su ámbito de vida y recibiendo premios por sus habilidades literarias.
Su familia sufrió la muerte a los 25 años de su hijo Carlos, quien sufrió un infarto en 1999.
En 2001 otra publicación salió al aire “En esto creo” donde analizó al mundo y a la literatura.
En 2004 participó en el tercer congreso de la lengua española, en Rosario Argentina.
En 2004 Carlos fuentes escribió uno de sus libros más polémicos “CONTRA BUSH”, tratando de concientizar en relación al candidato.
Vivió otra tragedia al presentarse la muerte de su segunda hija Natasha, el 25 de agosto de 2005.   Ya que fue encontrada muerta en el barrio de Tepito, sin dar a conocer las causas de su muerte.
Tras estos tristes acontecimientos Carlos Fuentes no cayó en la desidia, siguió escribiendo.
Carlos Fuentes realizó fuertes críticas en 2006 a Andrés Manuel López Obrador precisamente por considerarlo no apto para el cargo y en las elecciones de 2012.    Calificó plenamente como mediocres a los tres candidatos Presidenciales de México asegurando que no votaría por ninguno de ellos.   Posteriormente para la elección de 2012,  comentó sobre Peña Nieto a raíz de su comentario en la FIL de ese año y expresó que no podría ser presidente de México una persona con esos atributos, independiente de su nivel cultural.   Por supuesto que eso no evitó la elección de Peña.
Además de su labor como literato destaca por sus ensayos sobre literatura y por su actividad periodística paralela, escribiendo regularmente para el New York TimesDiario 16El País ABC.
Su intensa vida académica se resume con los títulos de catedrático en las universidades de Harvard y Cambridge (Inglaterra), así como la larga lista de sus doctorados honoris causa por las Universidades de Harvard, Cambridge, Essex, Miami y Chicago, entre otras.
El escritor falleció el sábado 15 de mayo de 2012 a los 83 años en el Hospital Ángeles del Pedregal en la capital mexicana.

La región más transparente (1958)
Las promesas de originalidad y vigor que ya se vislumbraban en Los días enmascarados se cumplieron plenamente con La región más transparente (1958), un dinámico fresco sobre el México de la época que integra en un flujo de voces los pensamientos, anhelos y vicios de diversas capas sociales. La primera novela de Fuentes supuso una ruptura con la narrativa mexicana, estancada en un discurso costumbrista y en la crónica revolucionaria testimonial desde una óptica oficialista. Con esta extensa obra acreditó el autor su vasta cultura, su sentido crítico y su pericia y audacia como prosista, rasgos que muy pronto lo convertirían en uno de los escritores latinoamericanos con más proyección internacional.
La región más transparente es el gran mosaico de Ciudad de México, el retrato a la vez atomizado y gigantesco de todas sus clases sociales a través del aproximadamente centenar de personajes que constituyen su "protagonista colectivo", siendo el verdadero protagonista la propia ciudad; así lo delata su mismo título, que procede de una frase con la que Alexander von Humboldt describió el valle de México.

Carlos Fuentes
La primera secuencia es la presentación de sí mismo que hace Ixca Cienfuegos, e inicia la novela con estas palabras: "Mi nombre es Ixca Cienfuegos. Nací y vivo en México, D.F." Su voz, la primera en aparecer, se dirige a sus iguales y a la ciudad. El hálito poético de su palabra dignifica su amargura y su resignación ante el destino que los mexicanos como él están condenados a padecer. La insistencia de frases como "qué le vamos a hacer" refuerza el fatalismo que caracteriza a la mentalidad indígena y crea lazos discursivos entre otros personajes marginados dentro de la misma novela. Su parlamento finaliza con las siguientes frases: "Aquí nos tocó. Qué le vamos a hacer. En la región más transparente del aire".
Otro factor siempre presente en la obra es que el sacrificio ritual, como la Revolución, cuyos ideales yacen ya enterrados en el olvido, sacrificó no a todos sino a los de siempre, para mantener o encumbrar en su sitio a los mismos. En ausencia de cualquier valor, los personajes son figurantes de un teatro vacío; los pobres, los macehuales, están fatalmente destinados a permanecer enclavados en la región más transparente del aire: dentro de la miseria, sin porvenir, fuera de la historia, sin nombre.
La muerte de Artemio Cruz (1962)
La denuncia del fracaso de la Revolución se halla en la base de diversas obras de Carlos Fuentes, y muy especialmente en La muerte de Artemio Cruz (1962), una de las mayores novelas de las letras mexicanas. Sus páginas detienen por un instante, con una prosa compleja de identidades fragmentadas, el flujo de conciencia de un viejo militar de la Revolución de 1910 que se encuentra a punto de morir, e indagan también en el sentido de la condición humana. El magisterio de James Joyce (autor le que impresionó profundamente) es patente en el uso del monólogo interior como técnica narrativa fundamental; en el manejo del monólogo, Fuentes superó en esta obra en complejidad (y acaso en riqueza) al mismo maestro.
Alegóricamente, la historia de Artemio Cruz es la del nacimiento, implantación y muerte de la Revolución mexicana; el antiguo revolucionario refleja el modo en que se prostituyeron sus valores, subrayando que tal traición fue libre decisión de su soberana voluntad y no de presiones históricas, aunque sí quizá de una inquietante atmósfera común o de una huidiza naturaleza humana: el egoísmo, la ambición, la sed de poder y riqueza lo movieron lo mismo que a tantas personas de su entorno, carentes de todo escrúpulo.

Carlos Fuentes
Viejo, rico y poderoso en la hora de su muerte, Fuentes relata la larga agonía de Artemio Cruz y los episodios en ella evocados mediante el empleo riguroso y sistemático del "yo", del "tú" y el "él". A través del "yo" nos ofrece, en tiempo presente (la obra se sitúa en el año 1959), el monólogo interior del antiguo revolucionario agonizante, mientras que el "tú" corresponde a su subconsciente, que instruye al moribundo acerca del futuro de sus elucubraciones mentales, y con el "él" recuerda, por el contrario, la historia pasada de Artemio y de quienes le rodearon o bien se rodeó en los distintos momentos de su vida.
Obra posterior
Las novelas reseñadas otorgaron a Carlos Fuentes un puesto central en el llamado boom de la literatura hispanoamericana. Dentro de aquel fenómeno editorial de los años 60 que, desde España, daría a conocer al mundo la inmensa talla de los nuevos (y a veces anteriores) narradores del continente, Carlos Fuentes fue reconocido como autor de la misma relevancia que el colombiano Gabriel García Márquez, el argentino Julio Cortázar o el peruano Mario Vargas Llosa.
Entre las dos novelas mencionadas, sin embargo, se sitúa una obra de andadura realista y tradicional: Las buenas conciencias (1959), que cuenta la historia de una familia burguesa de Guanajuato. Esas obras iniciales cimentaron un ciclo denominado por el autor "La edad del tiempo", obra en constante progreso a la que se fueron sumando diversos volúmenes. Espíritu versátil y brillante, Fuentes tendió a abordar en obras ambiciosas y extensas (a veces incluso monumentales) una temática de hondo calado histórico y cultural; la novela es concebida entonces con máxima amplitud, como un sistema permeable capaz de integrar elementos en apariencia dispersos pero dotados de poder evocativo o reconstructor.
Son de destacar, en este sentido, Cambio de piel (1967), con las abundantes divagaciones a que se abandonan cuatro personajes ante el espectáculo de una pirámide de Cholula. Zona sagrada (1967) retrata la difícil relación entre una diva del cine nacional y su hijo. Terra Nostra (1975), novela muy extensa que muchos consideraron inabordable, es probablemente su obra más ambiciosa y compleja; en ella llevó al límite la exploración de los orígenes del ser nacional y de la huella española (el ejercicio del poder absoluto por parte de Felipe II) en las colonias de América.
En Cristóbal Nonato (1987), inspirada en Tristram Shandy de Laurence Sterne, narró el Apocalipsis nacional empleando la voz de un niño que se está gestando; este sorprendente monólogo de un personaje no nacido se sitúa en 1992, año del quinto centenario del descubrimiento de América, una celebración paródica en un México corrupto y destrozado.
A esta selección se agrega la novela corta Aura (1962), historia mágica, fantasmal y extraña en la mejor tradición de la literatura fantástica. Diverso carácter posee La cabeza de la hidra (1978), que, bajo la modalidad de una novela de espionaje, trata sobre la corrupción de la vida política mexicana; la "hidra" del título es el petróleo mexicano, una riqueza natural que no genera prosperidad, sino dinero, corrupción y esclavitud. Al igual que Gringo viejo (1985), novela sobre la estancia y desaparición del periodista norteamericano Ambrose Bierce en el México revolucionario, fue llevada al cine,  como estelar Gregory Peck y Jane Fonda.
Su experimentalismo narrativo fue menguando con el curso de los años, como se hizo perceptible en Diana o la cazadora solitaria (1994), breve novela que recontaba su tormentosa relación con la actriz Jean Seberg. A pesar de ello agregó a su obra títulos interesantes como Constancia y otras novelas para vírgenes (1990), El naranjo o los círculos del tiempo (1993) y La frontera de cristal (1995), conjunto de historias centradas en la línea divisoria que separa a México de Estados Unidos.
Posteriormente publicó Los años con Laura Díaz (1999), Instinto de Inez (2001), La silla del águila (2003), Todas las familias felices (2006), La voluntad y la fortuna (2008) y Adán en Edén (2009). Ensayista, editorialista de prestigiosos periódicos y crítico literario, escribió también obras de teatro, como El tuerto es rey (1970) y Orquídeas a la luz de la luna (1982). Una inteligencia atenta al presente y sus inquietudes, el profundo conocimiento de la psicología del mexicano y una cultura de alcance universal hacen de su obra un punto de referencia indispensable para el entendimiento de su país.



Obras
Novelas
  • La región más transparente,1958
  • Las buenas conciencias, 1959 
  • La muerte de Artemio Cruz, 1962
  • Aura, 1962
  • Zona Sagrada, 1967
  • Cambio de piel, 1967
  • Cumpleaños, 1969
  • Terra Nostra, 1975
  • La cabeza de la hidra, 1978
  • Una familia lejana, 1980
  • Agua Quemada, 1983
  • Gringo Viejo, 1985
  • Cristóbal Nonato, 1987
  • Constancia y otras novelas para vírgenes, 1990.
  • La campaña,1990
  • Diana o la cazadora solitaria,  1994
  • Los años con Laura Díaz , 1999
  • Instinto de Inez, 2001
  • La silla del águila, 2003
  • Todas las familias felices, 2006
  • La voluntad y la fortuna, 2008
  • Adán en Edén, Alfaguara, México, 2009
  • Vlad, Alfaguara, México, 2010
  • Federico en su balcón, 2012.
Relatos y cuentos
  • Los días enmascarados (6 relatos), 1954.
  • Cantar de ciegos (7 relatos), 1964
  • Chac Mool y otros cuentos (7 relatos), 1973.
  • Agua quemada (4 relatos), 1983
  • Dos educaciones, 1991
  • El naranjo (5 relatos), 1994.
  • La frontera de cristal, 1995
  • Inquieta compañía (6 relatos), 2004.
  • Cuentos fantásticos (8 relatos), 2007.
  • Cuentos naturales (6 relatos), 2007.
  • Carolina Grau (8 relatos), 2010
  • Cuentos completos (FCE), 2013
Ensayos
  • Magic Lens. The Transformation of the Visual Arts in the Narrative World of Carlos Fuentes, 2010
  • The Shattered Screen. Myth and Demythification in the Art of Carlos Fuentes and Billy Wilder, 2009
  • La nueva novela hispanoamericana, 1969
  • El mundo de José Luis Cuevas, 1969
  • Casa con dos puertas, 1970
  • Tiempo mexicano, 1971
  • Cervantes o la crítica de la lectura, 1976
  • El dragón y el unicornio: La tensión del pensamiento entre las antiguas relaciones de sangre y las nuevas relaciones jurídico-estatales que surgieron con la civilización. Coautoría Alejandro Carrillo Castro (Cal y Arena 1980)
  • Valiente mundo nuevo,1990
  • El espejo enterrado, 1992
  • Geografía de la novela, 1993
  • Tres discursos para dos aldeas, 1993
  • Nuevo tiempo mexicano, 1994
  • Retratos en el tiempo, 1998
  • Los cinco soles de México: memoria de un milenio, 2000
  • En esto creo, 2002
  • Contra Bush, 2004
  • Los 68, 2005
  • La gran novela latinoamericana, 2011
  • Personas, 2012 (edición póstuma)
Teatro
  • Todos los gatos son pardos, 1970
  • El tuerto es rey, 1970
  • Los reinos originarios: teatro hispano-mexicano, 1971
  • Orquídeas a la luz de la luna,1982
  • Ceremonias del alba, 1991. Reescritura hecha por Fuentes en 1990 de Todos los gatos son pardos; en esta reestructuración, introdujo nuevos personajes y situaciones.
Argumentos y guiones cinematográficos
  • ¿No oyes ladrar los perros?, 1974
  • Pedro Páramo, 1967
  • Los caifanes ,1966
  • Un alma pura,1965
  • Tiempo de morir, 1965 (en colaboración con Gabriel García Márquez)
  • Las dos Elenas, 1964
  • El gallo de oro, 1964 (escrito en colaboración con Gabriel García Márquez y Roberto Gavaldón, a partir de una historia de Juan Rulfo)
Libretos de ópera
  • Santa Anna, libreto para la ópera homónima sobre el político y militar mexicano Antonio López de Santa Anna, del compositor cubano José María Vitier.
Premios y reconocimientos
·         Premio Biblioteca Breve  1967
·         Premio Mazatlán 1972
·         1976 Premio Xavier Villaurrutia
·         1977 Premio Rómulo Gallegos
·         1979 Premio Internacional Alfonso Reyes
·         1983 Doctor honoris causa por la Universidad de Harvard
·         1984 Premio Nacional de Literatura de México
·         1987 Premio Cervantes
·         1987 Doctor honoris causa por la Universidad de Cambridge
·         1992 Legión de Honor
·         1992 Premio Internacional Menéndez Pelayo
·         1994 Premio Grizane Cavour
·         1994 Premio Príncipe de Asturias
·         1994 Medalla Picasso de la Unesco
·         1996 Doctor honoris causa por la Universidad Nacional Autónoma de México
·         1999 Medalla Belisario Domínguez
·         2000 Doctorado honoris causa por la Universidad Veracruzana
·         2000 Doctor honoris causa por la Universidad Autónoma de Sinaloa
·         2001 Miembro de la Academia Mexicana de la Lengua
·         2002 Doctor honoris causa por la Universidad de Salamanca
·         2003 Gran Oficial de la Orden de la Legión de Honor de Francia
·         2004 Premio Real Academia Española de creación literaria 2004
·         2004 Doctor honoris causa por la Freie Universität Berlin
·         2008 Premio Internacional Don Quijote de la Mancha
·         2009 Doctorado Honoris Causa en la Universidad de Quintana Roo
·         2009 Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica
·         2009 Premio González Ruano de Periodismo
·         2009 Doctorado Honoris Causa en la Universidad de Veracruz
·         2009 Homenaje Nacional
·         2010 Doctorado Honoris Causa en la Universidad de Puerto Rico
·         2011 Premio Formentor de las Letras
·         2011 Doctorado Honoris Causa en la Universidad Michel de Montaigne
·         2012 Doctorado Honoris Causa en la Universidad de Baleares

COMENTARIOS FINALES

En la lista de Efemérides de mayo no anoté el fallecimiento de Carlos Fuentes,   un autor muy relevante a mis afectos y simpatías.   Lamento la omisión.   Encontré a CFuentes durante mis estudios superiores,  así que en la lidia de la Biología, Química:  Inorgánica, Orgánica (I,II,III), Analítica, Matemáticas (como 4),  Termodinámica, Ingenierías (como 10),  y un largo etcétera empecé a leer otros temas:  otra vez El Quijote,  algo de Shakespeare,  algunos temas en boga en esos días:  El Retorno de los Brujos,  el incipiente García Márquez, Julio Cortázar (De Famas y Cronopios),  Juan Rulfo,   y otras lecturas con más entusiasmo que con método para llegar a Carlos Fuentes –mi primera lectura fue Los Días Enmascarados con el relato extraordinario de Chac Mool- y otras fuentes de conocimiento y cultura como Chanoc, los Supermachos,  la Garrapata,  Fantomas,  sin abandonar al Pato Donald (por el tocayo!) más revistas como Sucesos y Siempre,  especialmente durante el año memorable del 68,   suena a lugar común,  pero a mi si me tocó el espanto horrísono de ésos días,  en dónde algunos perdieron la vida,  otros la inocencia y otros ni se enteraron de esa jornada.   Estos últimos continuaron su vida con las Olimpiadas,   que el gobierno mexicano realizó con brillo y esplendor para el país (¡?).
Profundizando en los trabajos de CFuentes seguí sorprendiéndome con su obra:   La Región más Transparente,  La Muerte de Artemio Cruz, Aura y muchos libros que seguí leyendo,   incluidos algunos artículos en periódicos o revistas en que evidenciaba su capacidad y su talento,  para aquellos que quieran recibirlo.  En el número de mayo Nexos publicó un relato de CFuentes,   para mi es relevante;   si consideran léanlo,   si no,   pos no!
Un aspecto con sesgo fue su apoyo a Echeverría,   creo que él también esperaba que el discurso del “compañero” fuera real y honesto.   Pienso que CFuentes también se equivocaba y este fue uno de esos casos.
Durante mucho tiempo,   escuché y leí:  comentarios, críticas, ataques y basura;  y finalmente me quedo con que algunos lectores seremos incondicionales, no de la persona, sino del talento y de manera crítica podremos aceptar o no su propuesta;   pero estoy convencido de que es un gran escritor, un pensador claro, preciso y que comparte su visión ayudando a entender lo que analiza y critica y en la literatura,  el manejo del lenguaje y sus construcciones y argumentos que literalmente, atrapan al lector.    Reitero mi admiración por su obra y esto puede sesgar la opinión;  espero no parecer ni reiterativo ni “taliban” o “testigo de Jehovah” sólo expreso lo que creo.
No sé qué pensaba del Nobel,  si le hubiera gustado recibirlo,  si el reconocimiento, si los dólares, si su difusión en otros idiomas distintos al español;  si le era indiferente o si “le valía”.   Yo pienso que hubiera sido un premio que reconociera su obra,  dado su valor universal y que otras personas de otras culturas conocieran su obra.   Sin embargo no se lo otorgaron,   el comité y sus aliados sabrán por qué.  
Finalmente el mejor reconocimiento para un escritor,  de cualquier relevancia,  es Leerlo.   Yo tengo varios pendientes de él,   incluyendo el que estaba leyendo el de la FIL:   Cómo se llama?  El Águila Emplumada?,  El Águila Sentada?,  La Silla de Cristal?,  cómo se llama? (le pregunto a mis ayudantes,   que es uno y que habla felino!), El Banco del Águila?,   bueno como se llame, ése es otro de mis pendientes.
Espero que si concuerdan con esta mención,  lo sigan leyendo o lo vuelvan a leer.   Si no lo han leído,  dense una oportunidad de leer alguna de sus obras,   se acuerdan de la burrada del Fots y del Abascal que hablaron (y mal) de Aura y que creyeron que los (posibles) lectores no leerían el libro?;   pero fue lo contrario tuvo una gran venta por la publicidad –lo que deben haber agradecido tanto CFuentes como la editorial  y  no digo que compartan la opinión de los dos;   sino que es un libro breve pero igualmente significativo e importante.


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