Metro

El Metro o Sistema de Transporte Colectivo o lo que disponga la divinidad burocrática.    Al igual que los que lo usan por necesidad, facilidad, distancia, adecuación,  lo uso por que los lugares a que debo ir tienen una estación cercana.
Sin embargo el servicio es malo,   en términos de frecuencia y de limpieza, tanto de basura como de comerciantes, vagoneros, llevelleve, productosdealtacalidaponealaventa, o que requieren una ayuda por la razón que sea:  acaban de salir del reclusorio, les falta una mano, son muy grandes (de edad), los echaron a la calle, se les murió alguien o el largo etcétera que se les ocurra.
Mancera Espinoza ofreció que al aumentar la tarifa en 66%,  mejoraría el servicio (lo que no dijo es que entiende por mejorar,   jejeje!) y que habría más trenes y que sacarían los vendedores y ........
Sin embargo esto no ha pasado y no va a pasar.   A los usuarios nos toca el papel de victimas propiciatorias para las expectativas de Mancera, de Ortega, de Serrano y demás laya de burócratas dorados,   recién Mancera viajó a La Habana,  la pregunta es porqué tiene que ir él y no envía a un responsable del área de interés.   La ciudad de México no tiene un sinfín de problemas que resolver?   Por ejemplo,  cercano a mis afectos está una planta muy grande (si, un Plantón) de Antorcha Campesina,   en demanda de que Gobernación, el regalito de Osorio Chong, les cumpla lo que les ofreció y mi pregunta es:   ¿Qué diablos tenemos que ver los que no le ofrecimos nada a AC?,  los viajantes de la calle Bucareli,  los vecinos,  los comerciantes?   Paralelo a la estancia de los antorchistas (¿cuanto les pagarán por día?,   no parecen revolucionarios incendiados por la retórica de Vladimir o de Karl o de Federico) se encuentran grupos de Policía Federal (eso se lee en sus chalecos) quienes platican animadamente entre ellos de temas diversos  o revisan sus teléfonos como si Dios les dijera las verdades que esperan o, cuando menos, les dicen los números del melate.  
Regresando al tema,   creo que no habrá cambios en la situación,   debemos asumir que la divinidad o la jefatura de gobierno o sus altezas imperiales,  decidieron que así era y como nosotros ni somos ni estamos (si me acuerdo del verbo tu bi) ni valemos la pena de ser vistos u oidos (se acuerdan del chiquito de las orejotas?).
Creo que la opción para esto y otros temas semejantes debe haber un convencimiento colectivo que demande la solución de la problemática y que participemos y que no hagan como que trabajan.
De otro modo este, igual que otros, será un ejercicio de desfogue emocional, hormonal, visceral y nos quedaremos contentos porque les dijimos sus verdades a los ........... del gobierno (municipal, estatal o federal, diputados, senadores, etc).   















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